El carro es impulsado por el mismo motor que su versión sedán, un V8 de 4.4 litros que equipado con un doble turbocompresor desarrolla unos impresionantes 507 HP que son transmitidos a las ruedas traseras. Gracias a este poderoso caballaje es capaz de lograr una velocidad máxima superior a las 187 mph y de alcanzar las 60 mph en 4.8 segundos. La planta motriz tiene acoplada una transmisión automática de 8 velocidades creada por ZF.
El exterior se encuentra caracterizado por un paquete de modificaciones que imponen al vehículo un estilo más deportivo, pero sin renunciar a la estética cuidada que la preparadora aplica a sus unidades. Sobresalen las llantas de aleación de 20 pulgadas desarrolladas por Alpina, el spoiler delantero y la cuádruple salida de escape.
Los técnicos han limitado las emisiones a 255 g/Km y el consumo presenta cifras bastante respetables si tenemos en cuenta el motor que equipa, necesitando en promedio 21 millas por galón.
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